Desde muy joven, a los 10 años, descubrí mi pasión por la natación. Lo que comenzó como un simple gusto por el agua se convirtió rápidamente en una pasión que me llevaría a vivir experiencias inolvidables.
Conforme desarrollaba mis habilidades en la natación, me sumergí en el mundo de las competencias.
Mientras estudiaba en el Instituto Universitario Tecnológico Región Capital (Conocido también como Tecnológico Federico Ribero Palacios), tuve la oportunidad de entrenar en la Universidad Simón Bolívar, y representar a mi institución en diversos campeonatos.
Esto lo hacía como complemento de los entrenamientos de Gimnasia desde el año 1983
Allí aprendí el valor del trabajo en equipo y la disciplina que conlleva el deporte.
Mi dedicación y esfuerzo rindieron frutos cuando fui seleccionado para competir en los juegos petroleros junto al equipo de mi trabajo en Petróleos de Venezuela. Fue una experiencia única, ya que compartí piscina con nadadores de renombre como Alfonso Mestre(1), reconocido nadador venezolano que ha dejado una huella significativa en el mundo de la natación y Rafael Vidal(2) otro reconocido nadador venezolano que igualmente ha dejado el nombre de Venezuela en alto, en el mundo de la natación y medallista olímpico.
Mi dedicación y esfuerzo rindieron frutos cuando fui seleccionado para competir en los juegos petroleros junto al equipo de mi trabajo en Petróleos de Venezuela. Fue una experiencia única, ya que compartí piscina con nadadores de renombre como Alfonso Mestre(1), reconocido nadador venezolano que ha dejado una huella significativa en el mundo de la natación y Rafael Vidal(2) otro reconocido nadador venezolano que igualmente ha dejado el nombre de Venezuela en alto, en el mundo de la natación y medallista olímpico.
Sentí una enorme gratitud por formar parte de ese entorno y aprendí valiosas lecciones de estos atletas destacados, en especial de su entrenamiento, constancia y perseverancia.
Me di cuenta del alto nivel que tenían estos juegos petroleros, y al ingresar a los lugares de inauguración y clausura, pude sentir, en muy pequeña escala, la sensación de participar en unos juegos tan importantes. No imagino lo que sienten estos grandes medallistas olímpicos, subiendo al podio y viendo ondear la bandera de tu país y escuchando el himno nacional, como celebración de tus logros.
Continuando mi travesía en la natación, participé en los Master Internacionales en Valencia, Venezuela. Allí tuve el honor de conocer a Glen Sochasky (3), cuya primera participación olímpica, fue en Montreal de 1976, además, gran competidor master y digno ejemplo a seguir.
Allí en Valencia, y luego en Barquisimeto Venezuela, conocí a personas de entre 70 y 80 años, quienes demostraron una destreza y una técnica envidiables en los estilos de crol y mariposa.
Allí en Valencia, y luego en Barquisimeto Venezuela, conocí a personas de entre 70 y 80 años, quienes demostraron una destreza y una técnica envidiables en los estilos de crol y mariposa.
Entre los participantes estaba el hijo de Teo Capriles, que por su edad y experiencia, su presencia fue inspiradora.
Impresionante que este deporte no tiene edad, y que el esfuerzo y la constancia pueden llevarnos a lograr cosas asombrosas, sin importar los años que tengamos.
Aquí tengo una anécdota de esas de las mías, en donde luego de una de las rutinas de competencia, me encontraba en la pileta de salto, descansando y relajando los músculos. Para ese tiempo, sólo para que tengan idea, pedían tiempos en 50 mtrs de 30 segundos, para participar en las competencias (el récord a la fecha, mundial masculino en natación de 50 metros es de 20.91 segundos, establecido por César Cielo de Brasil y el récord mundial femenino es de 23.67 segundos, establecido por Sarah Sjöström de Suecia en el 2017).
Yo muy emocionado logré los 29.85 segundos en el momento de estar en la pileta descansando. Cuando estoy allí en la pileta, viene un señor que tenía cerca de 75 años o quizás más, igualmente a relajarse junto a mi, y para sacarle conversación le pregunto: "Y que tal, ¿Cómo le fue? y me responde, realmente no muy bien, me ganó Capriles por unos puntitos". y yo "Wow y ¿Qué tiempo hizo?", y es cuando me dice: "28.9 nada más". Desde ese momento, no pregunté más por esto de los tiempos...
A medida que pasaba el tiempo, decidí no dejar de lado mi amor por la natación. Continué entrenando con constancia y perseverancia, encontrando en el deporte una fuente de bienestar físico y mental.
Aprovechando mi pasión por el agua, también decidí explorar el mundo del buceo en el 83 iniciando el curso Open con la FVAS/CMAS.
En el camino, enfrenté el desafío del despido de los trabajadores de PDVSA por parte del presidente Hugo Chávez. Aunque fue un momento difícil, encontré en la natación, el buceo y en mi dedicación al deporte, una forma de mantenerme fuerte y resiliente y quizás, lo positivo de este suceso, es que me permitió dedicarle más tiempo a mi carrera de submarinismo y ese mismo año (2003) me convertí en Instructor de buceo en la Scuba School International, pero esa es otra historia.
Hoy en día, sigo activo en ambos deportes, entrenando con una intensidad ligeramente menor pero con la misma pasión de siempre. Mi experiencia en la natación me ha enseñado que nunca es tarde para seguir haciendo deportes y mantenerse activo, sin importar la edad que tengamos, especialmente lo aprendido en mi anterior anécdota JEJE. Cada brazada en el agua es una oportunidad para superarnos a nosotros mismos y encontrar un equilibrio en nuestra vida.
Que mi historia sirva de inspiración para aquellos que duden de su capacidad para mantenerse activos y seguir haciendo deportes. El deporte no tiene límites y puede ser una fuente de alegría y superación en cualquier etapa de la vida. ¡Nunca dejes de perseguir tu sueño!
(1) Alfonso Mestre. Nació el 1 de diciembre de 1962 en Caracas, Venezuela, y se destacó por sus logros deportivos a nivel nacional e internacional. Mestre comenzó su carrera en la natación a una edad temprana y se convirtió en una promesa para el deporte venezolano. Representó a Venezuela en varios eventos internacionales, incluyendo los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos.
Una de las mayores hazañas de Alfonso Mestre fue su participación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, donde compitió en las pruebas de estilo libre. Su dedicación y talento lo llevaron a alcanzar la final de los 100 metros estilo libre, quedando en la octava posición en esa competencia.
Además de su destacada actuación en los Juegos Olímpicos, Mestre también dejó su marca en los campeonatos panamericanos y sudamericanos, donde obtuvo numerosas medallas y récords. Fue considerado uno de los nadadores más rápidos de su época en la región.
Además de su destacada actuación en los Juegos Olímpicos, Mestre también dejó su marca en los campeonatos panamericanos y sudamericanos, donde obtuvo numerosas medallas y récords. Fue considerado uno de los nadadores más rápidos de su época en la región.
Alfonso Mestre es recordado no solo por sus logros deportivos, sino también por su dedicación y pasión por la natación. Su trayectoria sirvió de inspiración para las generaciones futuras de nadadores venezolanos y dejó un legado en el deporte nacional.
A lo largo de su carrera, Mestre se convirtió en un ejemplo de perseverancia y determinación. Su compromiso con la natación y su búsqueda constante de la excelencia lo convirtieron en un ícono del deporte en Venezuela.
(2) Rafael Vidal es otro destacado nadador venezolano que ha dejado una huella significativa en la historia de la natación en su país. Nació el 16 de enero de 1971 en Caracas, Venezuela, y se convirtió en uno de los nadadores más exitosos y reconocidos de Venezuela. Desde temprana edad, Vidal demostró su talento y pasión por la natación. Comenzó a competir a nivel nacional e internacional, representando a Venezuela en importantes eventos deportivos.
Uno de los momentos más destacados en la carrera de Rafael Vidal fue su participación en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Allí compitió en la prueba de los 100 metros estilo mariposa, y logró alcanzar la final de la competencia. Su actuación en esa carrera fue impresionante, ya que se ubicó en la quinta posición, estableciendo un nuevo récord sudamericano en la disciplina.
Además de su destacada participación en los Juegos Olímpicos, Vidal ha obtenido múltiples medallas y reconocimientos en campeonatos panamericanos y sudamericanos. Su velocidad y técnica en el estilo mariposa lo llevaron a establecer varios récords tanto a nivel nacional como regional.
Rafael Vidal es reconocido no solo por sus logros deportivos, sino también por su contribución al desarrollo de la natación en Venezuela. Después de retirarse de la competencia, se ha dedicado a entrenar a jóvenes nadadores y transmitir su experiencia y conocimientos a las nuevas generaciones.
Su carrera y dedicación al deporte han inspirado a muchos jóvenes venezolanos a perseguir sus sueños en la natación y a superar los desafíos que se les presenten. Rafael Vidal es considerado uno de los referentes más importantes en la historia de la natación venezolana y su legado perdura en el deporte del país.
Como dato adicional, el 12 de febrero se celebra el día del nadador. Muchas personas lo celebran a lo grande por sus marcas en las competencias de natación, otros porque disfrutan al máximo cuando están dentro de la piscina.
Pero… ¿Sabes, de donde nace esta celebración?
El nadador venezolano Rafael Vidal pierde su vida tras un accidente automovilístico, en la madrugada del 12 de febrero de 2005. Después de que su carro impactara fuertemente contra una camioneta y fuera arrastrado 40 metros más, se marcó un hito en la historia de la natación latinoamericana.
(3) Glen Sochasky ganó oro con récord de competencia en la natación de los CAC de La Habana 1982, un bronce con el relevo 4×100 libre en los Panamericanos de Caracas 1983 y asistió a los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Como atleta Máster ha asistido a nueve Campeonatos del Mundo, en los que se ha mantenido siempre entre los 10 mejores del Ranking Mundial Master
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