domingo, 28 de noviembre de 2010
La Tortuga se conserva. Parte II
La Tortuga Isla encantadora. Parte I
Mar Caribe a los 65º 18´ oeste y 10º 55´ norte, a unos 85 km de Río Chico (Miranda), estado de Miranda; a 170 km de Caracas; a 140 km de la Isla de Margarita; a unos 85 km de la laguna de Unare en el estado de Anzoátegui y a 120 km del estado de Nueva Esparta. La forma de la isla es similar a una elipse de 12 km medidos de Norte a Sur y 25 km de Este a Oeste. Posee junto con los cayos adyacentes aproximadamente 156,60 km² (15.660 hectáreas) de extensión, por eso es la segunda en cuanto a tamaño de Venezuela, después de Margarita.
martes, 12 de octubre de 2010
RECUERDOS DEL PASADO. Parte II
RECUERDOS DEL PASADO. Parte I
Ni siquiera Mel Fisher quedó fuera de la carga de misterios y coincidencias, ya que su nacimiento se produjo el 21 de agosto de 1922, apenas 16 días antes de cumplirse exactamente 300 años del naufragio. Curiosamente, un día por cada año que le demandó la búsqueda. Hay quienes aseguran que aún quedan riquezas del Atocha esparcidas en el fondo y quienes aún están buscando los restos de las otras siete naves hundidas. Pero hay más, muchas más. El mar, ambicioso al fin, esconde los tesoros más fantásticos en la colección naval más grande con la que se pueda soñar. Entre sus aguas duerme pacientemente la historia de la humanidad, esperando por siglos en el fondo de coral a aquel que se anime a arrebatársela y la regrese a la superficie rodeada de leyendas y misterios. Tito Rodríguez Director Instituto Argentino de Buceo Este artículo liviano, que puedes distribuir entre tus amigos, tiene por objeto difundir aspectos desconocidos del mar porque: "No se puede defender lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce"
lunes, 13 de septiembre de 2010
Naufragios en Isla Larga Puerto Cabello, Parte II
A raíz de las declaraciones del presidente Roosevelt, el 30 de marzo fueron incautados numerosos barcos italianos y alemanes que se encontraban en puertos norteamericanos. La información, como un reguero de pólvora, corrió entre los tripulantes de los barcos internados en Puerto Cabello. Y sus capitanes no vacilaron. "El cielo se puso rojo con el resplandor", "El agua hervía en torno de los barcos"; estos fueron algunos de los titulares que aparecieron en la prensa del 1 de abril. En la noche del 31 de marzo del mencionado año las tripulaciones de los barcos refugiados incendiaron sus propias naves siguiendo las órdenes del alto mando. Aproximadamente a las ocho de la noche ya se habían aglomerado una gran cantidad de personas en el puerto, sorprendidas y confundidas miraban estupefactos el horrible espectáculo. Pronto, se corrió la voz de que esto no era ningún accidente. -Primera plana diario "La Esfera" 02/04/41- La población estaba indignada. No podían creer que estos refugiados a quienes habían tratado como huéspedes especiales pudieran poner en peligro las instalaciones del puerto que los había auxiliado en su tiempo de desdicha. Gracias a la rápida intervención de las autoridades Venezolanas, no se incendio el barco italiano "Bacicin Padre" el cual se encontraba cargado de 8.000 toneladas de petróleo; Petróleo que al ser incendiado pondría en grave peligro el puerto y barcos cercanos. La multitud no toleró semejante insulto y el disgusto general se convirtió en una persecución de marineros y oficiales que duró hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente se renovaron las indignaciones y las masas se aglomeraron enfrente de la casa #5 de la calle comercio, donde se rumoraba que se encontraban escondidos varios marineros italianos. Las puertas y ventanas de esta casa, al igual que sus refugiados, fueron salvadas por la policía. Afortunadamente no hubo ningún linchamiento. Después de haber sido capturadas todas las tripulaciones de los barcos (alrededor de 300 marineros y oficiales) fueron llevadas a distintos lugares ya que no cabrían en la jefatura de la policía. Algunos marineros alemanes fueron llevados al cercano pueblo de San Esteban, donde se hospedaron en casas de familias alemanas que vivían en este pueblo. Las tripulaciones fueron enjuiciadas. Los cargos presentados por Venezuela fueron dos principalmente: 1-Haber puesto en peligro las instalaciones del puerto; y 2-Haber violado el tratado de refugio que Venezuela generosamente había otorgado. Los marineros fueron condenados a dos años de prisión, mientras que los capitanes sufrieron una sentencia de 4 años. Poco después los italianos fueron perdonados; los alemanes no. Muchas de estas personas fueron llevadas a la colonia de Chirgua donde el clima les seria un poco más agradable y familiar; allí se instalaron. La gran mayoría de estos marineros y oficiales, vivieron el resto de sus días como ciudadanos venezolanos y adoptaron este país como el suyo. Algunos ya habían contraído matrimonio con mujeres de Puerto Cabello como el capitán de la nave italiana "Jole Fassio" el señor Amleto Rovelli quien fundó una importante compañía aduanera en La Guaira. Sabemos que el capitán del "Sesostris" único barco alemán involucrado en el hecho, el señor Karl Ueding también se quedó en Venezuela y se caso. Desafortunadamente no hemos podido contactar a sus descendientes. Los barcos incendiados: "Jole Fassio", "Trottiera" y "Teresa Odero" fueron reflotados. Mas tarde todos excepto el "Teresa Odero" fueron vendidos a los E.E.U.U. conjunto a los otros tres barcos italianos que se encontraban en la bahía, el "Bacicin Padre", el "Alabama" y el "Dentice"; el "Teresa Odero" fue adquirido por Argentina. El buque alemán "Sesostris" quedo tan destruido que fue imposible su reconstrucción, y por orden del presidente Isaias Medina Angarita fue desguazado, remolcado y abandonado en una isla cercana a Puerto Cabello llamada Isla Larga, donde aun permanece hundido, como mudo testigo y recuerdo de aquel triste episodio. Nosotros, S.E.A. expediciones marinas hemos realizados innumerables inmersiones en el Sesotris, el cual consideramos como el mejor sitio para la práctica y el entrenamiento del buceo en barcos hundido para los buzos de la región central del país. Su gran cantidad de pasillos, bodegas, cuartos y su enorme sala de máquinas, convierten al Sesostris en verdaderamente un reto para principiantes y expertos. Lamentablemente la visibilidad en esta zona no es muy buena. Sin embargo, dentro de los cuartos y pasillos la visibilidad mejora considerablemente invitando a explorar las entrañas de este mudo testigo. Gracias a este histórico evento, Isla Larga ha ganado un hito que ayuda a mantener el ecosistema del mundo marino. Hoy en día, esta embarcación alemana se ha convertido en un arrecife coralino con forma de barco que aloja a una enorme cantidad de vida marina.
Otro de los naufragios que pueden encontrarse en la zona, de los cuales buscare sus historia, para contársela, son los siguientes:
El Spiridum: cerca de Puerto Cabello. Se trata de un barco que naufragó hace muy poco con 1770 vacas. Es tal cual como el desierto de Arizona pero en el mar. Las Osamentas están intactas. Es buceo técnico ya que los restos se encuentran entre los 35 y 50 metros de profundidad.
El Mejillon: En la Isla de Alcatraz. Es un guardacostas dinamitado a 28 mtrs.
Una gabarra: volteada entre los dos barcos de Isla Larga.
El Barco Misterioso: es una nave de pesca sin ningún tipo de registros. Se encuentra en la mitad de Isla Larga a 19 metros.
Carmen Fabiana: en el medio de la bahía de Guabinas, a 40 metros, pero se bucea a 30 mtrs. Luce imponente a medida que te acercas.
Gran Roque: un poco mas allá, a 24 metros, pero se puede visitar desde los 15 metros.
Para quienes no conozcan mucho de buceo, les puedo decir que en los alrededores de los naufragios se forman los arrecifes de manera extraordinaria, con muchísima vida marina, corales y muchos peces.
Y como en todos mis artículos, les coloco ahora un video relacionado con Isla Larga en el programa Azul Profundo, de Sunchannel:
Parte I
Parte II
Parte III
Parte IV
Naufragios en Isla Larga Puerto Cabello, Parte I
De allí surgieron muchos buzos básicos que les encanto el paisaje observado en esos barcos tenebrosos que se veían a flor de Agua. Isla larga es una pequeña isla con hermosas playas y arrecifes ubicada a 15 minutos en bote de la costa de puerto cabello. Allí descansan los restos de dos embarcaciones, el cual hace una extraña interrelación con la vida marina y los turistas y visitantes de la isla. Isla Larga es un lugar excelente para practicar submarinismo y snorkeling. Otra tradición deportiva extrema reciente es la práctica de Natación en calidad de Aguas Abiertas, los nadadores expertos se zambullen al mar desde Playa Huequito (en tierra firme) y cruzan ida y vuelta el canal que separa Isla Larga con tierra firme, si tiene suerte podrá ver a los nadadores nadando 5 kilómetros a mar abierto. Pero, como se llaman estas embarcaciones? De que época son? Chocaron? Son de Guerra?, pues bien, estos naufragios se llaman “El Jaco” y el “Sesostris”. Recopilando información de nuestros amigos de: Scubadelibery conseguimos la primera historia:
domingo, 8 de agosto de 2010
Naufragios y tesoros II
Venezuela EL NACIONAL - Domingo 16 de Agosto de 2009 Siete Días/3. Imagen: mapa de barcos hundidos en las costas venezolanas. La peor tragedia marina del siglo XVII ocurrió en Venezuela Un grupo encabezado por Charles Brewer exploró el naufragio en 1998 Hace más de tres siglos, corsarios y piratas franceses se lanzaron a los mares americanos para impulsar la expansión de Francia, azotar colonias españolas y conquistar los enclaves holandeses. En su libro Demonios del mar , Luis Britto García relata que Luis XIV envió en 1678 al conde Jean D’Estrées a la conquista de las costas venezolanas. A través del río Orinoco, tomó Guayana. Después invadió Martinica, Margarita, Trinidad y Tobago. Luego le encomendaron ocupar Curazao con una flota de 15 navíos y más de 1.000 hombres. Pero los vientos los hicieron encallar en el arrecife que rodea el archipiélago Las Aves, al noroeste de Venezuela. La mitad de la tripulación se ahogó. Para la época, fue la peor tragedia marítima: además de hombres, Francia perdió barcos importantes de su armada. "Venezuela estuvo a punto de ser inglesa, francesa, holandesa. D’ Estrées barrió nuestras costas. Ese naufragio nos salvó de ser una suerte de Guyana francesa", exclama Britto vía telefónica. Agrega que en su actividad como buzo ha constatado el descuido de las costas. Cree que las autoridades no se han preocupado por ubicar y resguardar los pecios. Britto García participó en la exploración que en 1998 organizó Charles Brewer Carías, junto con otros buzos: Rodolfo Plaza, Federico Mayoral, Jaime Ballestas y el camarógrafo Carlos Vilkerman. Como invitado iba el estadounidense Barry Clifford, dueño de una empresa de investigación marina y de uno de los barcos mejor equipados para la expedición. "Queríamos hacer un registro fotográfico; enviamos comunicaciones al Ministerio de Interior y hablamos con el Instituto de Patrimonio Cultural", recuerda Brewer. Dice que había objetos de metal, perdigones, cañones de hierro y de bronce. De hecho, tiene en su casa una vasija y varios plomos de ese pecio, los cuales ¬asegura¬ donó al Museo Marino de Margarita, pero la institución aún no los ha retirado. En medio de la navegación, Clifford ordenó al equipo de Brewer que abandonara su barco. "Ninguno de ellos podía declararse descubridor del pecio porque ya se sabía que estaba ahí. Poco tiempo después del naufragio, Francia mandó a recuperar restos. Brewer y Clifford compitieron por el protagonismo", dice un miembro del equipo. En 2003, Clifford escribió el libro La flota perdida, en el que se atribuye el descubrimiento. En 1999, Brewer denunció que la Armada venezolana contrató una empresa para recuperar y comercializar los restos: "Alertamos